Sé que tenés los ojos que quiero mirar todos los días y sé que es con vos con quien quiero pasar mi tiempo, mis noches y mis momentos. Quizás deba reprimir cada uno de mis sentimientos y obviar cada una de mis sensaciones, dejarte a un lado ,olvidar tu nombre y cada movimiento tuyo cuando estás delante y me mirás de casualidad. Quizás no interprete bien tus miradas y quizás ahora debería ahorrarme todas estas palabras pero tengo que decirte que mucho antes de conocerte conservaba en mí la ilusión de encontrarme con alguien como vos. Y como vos no hay nadie más, y tenés que saberlo. Quizás ya lo escuchaste a través de otras bocas, diferentes o parecidas a la mía, pero necesitaba que me escucharas, que supieras que está en vos la capacidad de hacerme feliz, aunque no digas nada, aunque sólo me mires de reojo, aunque no me sueñes pero te acuerdes de mi nombre al mirarme, aunque te sientas lejos o cerca de mí.


Quiero que sepas que me alejé de muchas cosas, que tengo muchos problemas no resueltos, que no quise herirte con la frialdad que te traté, que por las noches casi nunca puedo dormir cuando estoy triste, que me gusta reír mucho, que me encanta hablar contigo, que hay días que soy muy felíz, que siempre exagero mis ilusiones, pero que cuando no lo son lo doy todo. Que tengo ganas de abrazarte, que me arrepiento de no haberme despedido de tí la ultima oportunidad que tuve para verte, que es verdad que te quise , que es verdad que te amé. Que lo que hago es porque siempre hago lo que siento. Que vas a pensar que es momentáneo, que vas a esperar que se me pase, que tal vez se me pase si no te tengo. Que esta es mi forma de decirte que lo siento, que no tengo nada que esconder. Que no vas a entender nada y yo tampoco lo entiendo. Que son las vueltas de la vida. Que aunque haya pasado tanto tiempo quiero estar. Y si quiero estar es porque te quiero.
Cada vez que siento esas inseguridades crecer en mi piel, cierro los ojos con fuerza y me acuerdo de aquel día donde me dijiste que jamás, jamás me querías perder.